HISTORIA DE LA COMUNICACIÓN

   Desde sus orígenes, el hombre ha desarrollado distintas formas de comunicación para expresar y dar a conocer a sus semejantes sus pensamientos, su experiencia, sus deseos, etc. Sin lugar a dudas, el lenguaje oral es el sistema más difundido ya que permite la comunicación de las personas dentro de su ámbito (cara a cara). Cuando la distancia que debían recorrer los mensajes fueron muy extensas, se utilizaron señales de humo, golpeteo de tambores, agite de banderas, mensajeros a caballo.

   La invención de la escritura, hace cerca de 6.000 años, permitió que los mensajes se mandaran  a larga distancia y se guardaran para siempre. Pero fue la aplicación de la electricidad en las herramientas de comunicación, en el siglo XIX, lo que revolucionó el ritmo y la escala de nuestras vidas disminuyendo el tiempo requerido para mandar mensajes de semanas a segundos y desde cualquier parte del mundo.

   A partir de la Revolución Francesa (1789), a fin de agilizar las comunicaciones, se construyeron una serie de estaciones que poseían telescopios y una serie de barras de señales. Fue precisamente el uso de la energía eléctrica que dio origen al telégrafo eléctrico de Morse, este transmitía los mensajes por medio de cables.

   Décadas más tarde, con la evolución de la electrónica, se pudo transmitir la voz humana a través de unas membranas y un par de cables que los unía, dando origen al teléfono. El inconveniente de las grandes extensiones de cables se subsanó años después con la transmisión inalámbrica a través de las ondas electromagnéticas y la invención de la radio.

   Este tipo de ondas hoy día es utilizado para transmisión televisiva, radial, vía satélite, etc. 

Bibliografía: TECNOLOGIA DE LA INFORMACION Y LA COMUNICACIÓN – Editorial KAPELUSZ S.A.
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